Creo que no es precisamente miedo.
Mira, hace algunos años mi mamà contrató para su negocio de comida a una chica con cierta discapacidad. Ella tenía parcialmente inmovilizado un lado de su cuerpo... aunque ya había ido a terapia, todavía caminaba cojeando, y la mano de ese lado no la podía usar para gran cosa (no podía casi mover los dedos, cuando más le servía de apoyo si necesitaba cargar algo con las dos manos).
Por su estado físico se le dificultaba hacer trabajos donde tuviera que caminar mucho... y bueno, le vino bien un trabajo en cocina, con algunas responsabilidades como ayudante en la cocina y siendo la encargada de lavar los trastes.
Sinceramente te puedo decir que lo que podía hacer lo hacía bien. Pero no podía hacer todas las tareas que cualquier otra empleada sin problemas de movilidad puede hacer. Por ejemplo como solo una de sus manos podía sujetar objetos normalmente... para ella era imposible desarmar la máquina picadora de verdura para llevarse las piezas a lavar, regresarlas y acomodarlas de nuevo en su lugar. Tenía que pedirle ayuda a alguien para que la desarmara y la volviera a armar. Y así de tareita en tareita que necesitaba pedir ayuda ps se entorpecía el trabajo de todas.
De nuevo, reconozco que era una persona bien hecha y que voluntad no le faltaba, y además no recuerdo que el tiempo que ella estuvo ahí causara o fuera víctima de algún accidente por su limitación (y eso es muy fácil para alguien que no camina regularmente en un lugar donde a menudo el suelo está grasoso o mojado o enjabonado)... pero quedó probado que en su caso ella no cubría el perfil requerido por el puesto... otra persona con las dos manos al 100% lo desempeña con más eficiencia.
Ahora no sé qué inconvenientes traería contratar a alguien con capacidades diferentes para un trabajo intelectual... Sólo se de los inconvenientes en el trabajo físico.
Que tengas un buen día!!